Y ya en el S. XX, el arte infantil es considerado como la forma que tiene el niño de ver el mundo. Un poco mas tarde la autoexpresión creativa, llega a la educación innovando, ya que lo importante no es tanto el contenido teórico de la asignatura como conseguir que el alumno se desarrolle como persona con el arte como herramienta.
A muy grandes rasgos esto es lo que daba de si el trabajo en cuanto a temática, pero en nuestras ganas de llegar un poco mas lejos, empujados por nuestro profesor a la idea de pensar y por nuestras ganas de colaborar entre nosotros para hacernos mejores profesionales de la enseñanza, se nos ocurrió tras exponer unos conceptos teóricos, poner a los futuros maestros en la piel de sus alumnos, intentando que experimentaran esa autoexpresion que deben potenciar en un futuro no muy lejano.
¿La forma de hacerlo? sencilla, Dibujaos a vosotros mismos.
Intentemos no dar ninguna directriz en cuanto a forma para que la libertad fuera absoluta, al contrario, y para intentar ver por los ojos de un niño que se enfrenta a un lápiz y un papel. Propusimos que no tenia porque ser un dibujo de ellos completo si no mas bien algo que a ellos los representase.
Para adaptar tanto nuestros mirada a los trazos infantiles, como para vernos aun mas en el papel del aprendiz, propusimos que la actividad se realizara con la mano izquierda (o la derecha en caso de los zurdos). Los compañeros dejaron a su imaginación trabajar de tal forma que las representaciones fueron de lo mas variado y en mi opinión de lo mas instructivas.¨
Pensamos que las nuevas tecnologías debian tener cabida en nuestra exposición ya que no solo nos habian servido para acercarnos en la realización del trabajo, si no que en la actual sociedad el peso de lo visual las toca de lleno, pusimos algunos ejemplos de blog de los compañeros en los que de alguna forma tambien se habia dado esa autoexpresion, antes mencionada.
