Quien no recuerda, el maravilloso sonido de la campana que daba paso al recreo?
Quien no recuerda el olor que dejaba en la cartera, el bocadillo de chorizo envuelto en papel de aluminio?
Es mas, quien no recuerda haber jugado con esa rápida pelotilla...
El pasado Viernes descubrimos como conseguir que nuestros futuros alumnos puedan tener una
imagen de ellos mismos en tres dimensiones, con un material tan vulgar y extendido en el patio de un colegio como es el papel de aluminio.
Se trata de un proceso sencillo con el que se consiguen "estatuas" que bien pueden ayudar al alumno a verse desde otra perspectiva. El proceso para crearlas requiere un poco de paciencia mezclado con una pizca de pericia, pero el resultado es sin duda muy interesante.
Aquí podemos ver como poco a poco hay que ir dando forma al papel sobre el cuerpo
en nuestro caso al finalizar las estatuas las colocamos en diversos lugares de la facultad, quizás a alguien le dio que pensar.... que no es poco.
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