lunes, 8 de noviembre de 2010

LENGUA

La clase del pasado viernes empezó como cualquier otra clase de dibujo, papel, lápiz y un poco mas extraño pero igualmente mundano, el espejo.

En la práctica la clase tuvo una serie de ejercicios aparentemente bien diferenciados, pero que en realidad estaban de alguna forma entrelazados.
El primer ejercicio consistió en representar un par de cosas, una flor y una casa.
El segunda consistió en imaginar un cuerpo desnudo y dibujarlo con la mirada en el techo o con los ojos cerrados, por supuesto sin mirar al papel.
El tercero en dibujar un retrato de nosotros mismos con la ayuda de un espejo.
Y el cuarto fue una adaptación del juego infantil el teléfono roto, aplicada al dibujo; el mensaje era transmitido por el profesor al primer alumno de la fila, y los demás con la ayuda de un espejo iban copiando los trazos del compañero que los precedía.
Entiendo que cada una de estas actividades tenia un transfondo, pero quizas no es el que yo creo

Al pedir a una clase de unos 30 alumnos que dibujaran una flor y posteriormente una casa en menos de un minuto, un tanto por ciento alto de la clase dibujó algo muy parecido a esto




Con esta actividad,comprobamos que el dibujo es un lenguaje. Podemos expresar con precisión la idea de casa o de flor, Son simbolos aprendidos que pueden ser realizados incluso por un niño.

En la segunda actividad al pedirnos que imaginásemos un cuerpo desnudo del sexo contrario y que lo dibujásemos mientras mirábamos al techo, los resultados fueron parecidos a este. Se puede apreciar un dibujo que ha salido de la mente de alguien pero que no ha pasado el filtro de la vista, con lo cual lo primero que se aprecia es la similitud con el dibujo de un niño debido a la falta de proporciones, la falta de precisión o lo inseguro de los trazos. No olvidemos que estamos ante un dibujo que era un idea en nuestra mente y que para salir ha ignorado lo aprendido por nuestra experiencia. De esta forma podemos comprobar también la función de lenguaje que tiene el dibujo en un niño. En esta ocasión, al dejar mas tiempo para realizar el dibujo este gozaba de mas detalles, y aunque son unos detalles quizas no muy armoniosos si que son detalles. Así que esta segunda actividad estaba orientada a no dejar de observar nunca los detalles aunque parezcan imperfectos, como pueden ser los de un niño.

La tercera actividad era la actividad mágica, y digo esto porque consistía en dibujar un autorretrato, esta vez con mas tiempo aun y con la ayuda de un espejito. El resultado solo lo debía ver el autor y tras doblarlo un par de veces guardarlo en un lugar de privilegio en casa.

Con ello el profesor consiguió darle un gran valor al dibujo, ya que algo que nadie puede ver y que será guardado hasta el momento final del curso, gana valor inmediatamene, y lo gana porque se convierte en algo muy personal. Con ello se le da al dibujo otro calificativo mas, que bien puede ser otra función, y es que se convierte en realización... mas bien en auto realización.
En la cuarta actividad tras componer filas de unas 8 personas y transmitir la idea de un mar usando un espejo para copiar los trazos de los compañeros... los resultados fueron similares a estos.

En este caso observamos como los
dibujos se parecen mucho y ademas conservan simetría, debido a que se ralizaron mirando un espejo, pero podemos destacar que aqui el dibujo na partia de nuestra mente, si no que la idea era de otra persona y los alumnos solo copiabamos trazos. De hecho se observó como en algunos casos los dibujos llegaron a ser muy parecidos al primero con lo cual una idea propia puede llegar a ser copiada por otra persona incluso sin entenderla, y en otros la idea inicial derivaba en otra, como en este caso
Esta actividad, incita a pensar que un dibujo puede ser una imitación de otro,o que puede ser una re interpretración y seguir siendo un lenguaje, en el que tenemos que estar muy abiertos y receptivos para poder seguir leyendo entre lineas. Este ejercicio era una especie de contradicción al anterior, ya que lo que era personal y secreto ahora se convertía en plural y público. Por supuesto se observa como un pensamiento se va tergiversando, ya que al carecer de la idea de lo que estamos dibujando... nos convertimos en la mano que es movida por otra mente que no es la nuestra.

En definitiva la clase iba del dibujo como lenguaje, situándonos en diferentes puntos de vista para ver con claridad cuales son sus principales funciones como tal.

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